Reparación De Calefacción En Houston

El paso del tiempo y el desgaste por el uso son los principales enemigos de nuestros sistemas de calefacción y de cualquier otro electrodoméstico o sistema que tengamos en nuestro hogar.

Los sistemas de calefacción, dependiendo de la tecnología en la que estén basados, estarán expuestos a un tipo de deterioro u otro. Entre las averías de nuestros sistemas de calefacción las más comunes son las siguientes:

1. Cables de alimentación deteriorados: El cable que solemos conectar al enchufe, con el paso del tiempo está sujeto a desgaste, rozaduras, etc. Además del riesgo eléctrico que esto supone, hay que sumar el riesgo de incendio, por ello conviene llevar el aparato a tu servicio tecnico de reparacion de confianza.
2. Fugas de aceite: Los radiadores que funcionan calentando aceite con una resistencia eléctrica en su interior pueden, debido a algún golpe o deterioro de la carcasa externa, tener fugas de aceite, esto puede ser peligroso y, en general, hay que jubilar el aparato.
3. Purgado de radiadores: Para que los radiadores que dependen de una caldera de agua caliente funcionen correctamente, debemos purgarlos al menos una vez al año, en concreto el primer día de encendido de la caldera al llegar el frío. Para purgar el radiador hay que aflojar el correspondiente tornillo o válvula dispuesta a tal efecto, para que salga el aire y quede sólo el agua. Si tienes dudas de cómo hacerlo, ponte en contacto con tu servicio técnico de confianza, te indicarán los pasos a seguir.
4. Radiador obstruido: Debido a impurezas en el agua, corrosión de tuberías viejas, etc. podemos encontrarnos con que el óxido se ha ido acumulando en el interior de nuestro radiador y el agua ya no circula como es debido, con una importante pérdida de calor. En estos casos, el radiador suele necesitar una jubilación, siendo reemplazado por uno nuevo.
5. Presión de la caldera: Periódicamente conviene revisar la presión de la caldera. Esta presión debe encontrarse entre 1 y 2 Bar. De lo contrario, debemos ponernos en contacto con nuestro técnico especializado para que revise la causa.
6. La bomba y el termostato: La bomba de la caldera puede haberse quemado y necesitar ser reemplazada, de igual forma el termostato puede haberse quedado sin pilas. En el primer caso, nos pondremos en contacto con el servicio técnico y, en el segundo, si podemos hacerlo nosotros, tan sólo nos costará unas pilas nuevas.
7. Filtros de las calderas y elementos activos: Conviene mantener limpios los filtros de aspirado de combustible, si no entra combustible, la caldera no enciende. De igual modo, mantener limpios otros elementos activos, como los electrodos de encendido. Si no nos vemos capaces de realizar estas operaciones nosotros mismos o no estamos seguros al 100% de lo que hay que hacer, consulta con tu técnico de confianza.

Las averías causan sobre todo molestias, por lo que un correcto mantenimiento de nuestras instalaciones, con revisiones periódicas, nos evitará pasar el mal trago de estar días sin calefacción, averías engorrosas y facturas desorbitadas.

Fuente: BuscoTecnicos

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